Tras la muerte del futbolista, la vivienda se convirtió en un santuario.
Hasta allá se dirigió el músico Manu Chao, maradoniano de ley y con guitarra en mano, para tocar un par de canciones y sacarle una sonrisa a los vecinos del barrio.
¿Cuál fue el repertorio?: “Santa Maradona” y de “La vida tómbola”. Ambas dedicadas al “10”.
Al terminar el show, Manu Chao agradeció al público y expresó su emoción:
«En casa de Diego. ¡Fiorito en el corazón! Inolvidable!!! Cuánta emoción, cuánto cariño».
