En Junín, una antigua estación ferroviaria fue transformada en un moderno centro cultural. Donde antes llegaban vagones, hoy se levanta el Teatro de la Ranchería.

El edificio fue restaurado en 2003 y hoy recibe a más de 50.000 espectadores al año en obras teatrales, conciertos y ciclos de cine.

“Es un orgullo ver cómo un espacio en desuso recuperó vida cultural”, afirman los vecinos.
La mezcla entre lo ferroviario y lo artístico le da una identidad única dentro del circuito bonaerense.
