En una ciudad universitaria como La Plata, no sorprende la cantidad de bibliotecas y centros de lectura. Pero pocos saben que la primera biblioteca pública nació en 1884, apenas dos años después de la fundación, impulsada por vecinos con vocación cultural.

Funcionaba en un salón de la calle 7 y su acervo inicial no superaba los 300 libros, donados en su mayoría por familias de inmigrantes. Con el tiempo, fue creciendo y mudándose, hasta consolidarse como un espacio independiente.

«Hoy supera los 40 mil volúmenes», destacan sus actuales responsables, aunque su existencia sigue siendo poco conocida fuera del circuito barrial.

Más allá de su valor literario, la biblioteca fue escenario de charlas, peñas, debates y reuniones políticas, cumpliendo un rol comunitario central en distintas épocas.

Visitarla es recorrer un rincón que demuestra que desde los inicios La Plata se pensó a sí misma como una ciudad del conocimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *