La agencia espacial busca resolver un problema que se remonta a la misión Apollo 11: la gestión de residuos humanos en microgravedad.
El desafío, con fecha límite en enero de 2025, pretende asegurar el bienestar de los astronautas en misiones prolongadas a Marte.
La propuesta ganadora deberá considerar la sostenibilidad y operatividad en futuras exploraciones interplanetarias.
Esta iniciativa resalta el compromiso con la innovación tecnológica y la exploración espacial responsable.
